Hoy voy a escribir sobre lo más intimo. Hoy quiero escribir de aquella mala semilla que durante años se ha desarrollado en mi ser. hoy por primera vez pretendo ser honesta usando como vehículo la escritura- Quiero ser transparente y desnudar mi alma como jamas lo he sido, no se si sea porque las cervezas ya han empezado a subir en mi cabeza y como de costumbre termino hurgando en los recobecos de mi memoria. De ante mano les ofrezco disculpas eso de escribir alcoholizado, es inaceptable, pero el alcohol siempre cumple su función. La de deshinibir.
Desde que soy muy pequeña siempre me he sentido un terror infinito a bailar creanme como la mujer negra que soy no es algo que me enorgullezca, pero gracias a un trabajo de descolonización que he estado realizado, poder decir esto me esta resultando un poco más sencillo ya que en 26 años era incapaz de poder hablar de este asunto y si usted amigo lector está leyendo esto, le comento que me estoy sincerando y le estoy compartiendo la parte mas real de mi.
No pretendo llenarlos de malos recuerdos en los que me han recordado lo mala bailarina que soy o de aquellos incomodos momentos por los que he tenido que pasar, pero si pretendo ver esto desde el papel, desde otro lado. Siempre he deseado tener el poder de extraer mis recuerdos para no tenerlos en mi memoria y de vez en cuando poder pasar por ellos para analizarlos de manera cuidadosa, ya que cuando están revueltos y mezaclados con todo lo que has vivido pueden perderse entre persecciones incorrectas y distorcionadas, lo que hace que se pierdan como simple momentos insignificantes entre tantos sucesos, pero por lo pronto trataaré de develarlos entre palabras para poder verlos de una forma más cercana a mi deseo
Cuando era niña recuerdo que ningún niño bailaba conmigo en las fiestas, era la niña del rincón miestras todos se divertian y empezaban a disfrutar ese paso a la adolescencia. Sé que esto parece algo insignificante, pero no lo es ya que este recuerdo de infancia ha definido tantos momentos de mi vida y no precisamente de manera positivay y cada vez que voy a una fiesta vienen a mi todos estos miedos especialmente el miedo de ser la chica que siempre va estar sentada durante la fiesta, la chica a la que ningún chico saca porque es simplemente la chica fea del lugar.
La primera vez que baile fue a mis 14 años creanme fue la situación más incomoda por la que he pasado, fue en una salida de noveno a un campamento, esa era la última noche, eramos dos colegios y solo estabamos los mejores estudiantes de cada grado en general fue una experiencia interesante, pero curiosamente en mi cabeza solo prima un recuerdo y fue la noche de baile, yo estaba con una amiga la cual es supremamente bella aunque ella nunca ha sido consiente de su belleza, es la chica la cual a la primera atrae a cualquier hombre, blanca, hojos verde, cabello castallo, inteligente, bonita la verdad ella se ha sacado la loteria genética, pero es algo que nunca le ha importado bueno siempre toda chica guapa debe tener una acompañante esa que no es ni la mitad de agraciada pues resulta que esa siemrpre he sido yo, disculpen me estoy desviando un poco del asunto principal, pero era necesario decirlo.
Ese día despúes de una serie de actividades propias del campamento, habia un baile como de costumbre. la verdad es que no conociamos a muchas personas solo estabamos mi amiga y yo, cuando la genete comenzo a bailar y a dejar la pena de lado mi amiga recibio varias invitaciones para bailar cosa que no me sorprendia, pero esa noche un chico del otro colegio se animo a invitarme a bailar en ese momento no daba crédito a eso, pero despúes de lo que ocurrio solamente pienso que debí haber dicho que no y seguir con mi insignificante existencia en ese lugar, pero me anime baile, pero despúes de eso recibi tantas burlas de las chicos del otro colegio y si yo me arrepiento de haber aceptado bailar esa noche aquel chico debia tambien hbaer pensado iguar. No era un chico agracido recuerdo que tenia los dientes salidos, era de baja estatura muy desgalamido para ser honestaa y sus facciones no ayudaban, pero entre el y yo la cosa resultaba un mal cuadro de desperfecciones.
Ese día despúes de una serie de actividades propias del campamento, habia un baile como de costumbre. la verdad es que no conociamos a muchas personas solo estabamos mi amiga y yo, cuando la genete comenzo a bailar y a dejar la pena de lado mi amiga recibio varias invitaciones para bailar cosa que no me sorprendia, pero esa noche un chico del otro colegio se animo a invitarme a bailar en ese momento no daba crédito a eso, pero despúes de lo que ocurrio solamente pienso que debí haber dicho que no y seguir con mi insignificante existencia en ese lugar, pero me anime baile, pero despúes de eso recibi tantas burlas de las chicos del otro colegio y si yo me arrepiento de haber aceptado bailar esa noche aquel chico debia tambien hbaer pensado iguar. No era un chico agracido recuerdo que tenia los dientes salidos, era de baja estatura muy desgalamido para ser honestaa y sus facciones no ayudaban, pero entre el y yo la cosa resultaba un mal cuadro de desperfecciones.
Este recuerdo de infancia y adolescencia me marco para siempre y mi estrategia de supervivencia desde ese entonces ha sido huir aquel rechazo repetido porque no solo paso una, dos o tres, fuerón infinidad de veces, Halloween, navidades, cumpleaños y cualquier evento que requieriera el movimiento del cuerpo. De esta situación tan negativa y a mis 26 años, les debo confesar que ese miedo persiste.
¿Qué es la danza?