La muerte de la mariposa

Atardeceres precoces.

martes, 18 de marzo de 2014

Muere en paz

La mariposa triste 
en el suelo caída y ya casi moribunda 
quinientos ojos
ninguno ve 
ella agoniza y suspira 
su ultimo aire de vida
frente a desconocidos 
indiferentes del instante 
enlazado de la vida y la muerte

la vi

Hay dolor de dolores
hay mar de intensidad 
que escribiste en los hombres 
el desdén y la sabia del haya
como no sentir su dolor
la vi
duele
duele mucho 
¿pero que hacer? 
Hacerte volar y matarte en el intento 
es darte un dolor que sea un agradecimiento 
a la vida del mas halla
un hilo en la vida
otro en la muerte
del tejido absurdo que nos 
Mantiene.  

Hoy amanecere cansada mañana no

Empezar a ver contradicciones
no tan simple del porque si del porque no 
del allá o del acá

hoy no me contradecire 
en la vida hoy are todo 
como un hombre dormido e inmutable

triste, desperté cansada
VIVIR
se que solo sera por hoy 
algunos nacieron cansados 
yo no hoy si 

Mañana no amanecerá 
yo amaneceré
me destinare
me predispondré para no caer en el sueño cansado de este dia de mi vida
quedo en mi cabeza la idea del camino de fuego
pero si son solo carros que van 
y vienen ruidos que incitan a la muerte y al delirio 
son solo pedazos de vidrios rotos. 
Trozos de azar regados en el alma 
trapos tirados en la calle ignorados
cerdos que ama con con perlas 
un cerdo que come basura 

¡Hay dios! que dolor
el despertar resignado 
usar tacones, encorbatados 
y trajes que me muestran 
lo iguales que somos

Hoy vivi como el resto 
Mañana vuelvo a morir 
como pocos 
no soporto la vida encrucijada
eso rompe los huesos 
pero nisiquiera duele
prefiero abrir los ojos 
y que esa luz me queme 
destrozandome las entrañas 
e hirviendo mi sangre
aglutinada en mi cerebro 
los globulos rojos y blancos
limpiando sacando 
tanta mierda pulidamnete 
como se respiran las ideas 
en la madrugada